Análisis Literario — VIRGIN SOUL #05: Those Who Won't Give Up


Resumen: Azazel gana la confianza de los demonios rebeldes cuando les dice que piensa usar al Dragón Rojo para destruir el poder que los humanos les robaron a los dioses y matar a Charioce el día en que celebran la caída de Cocytus. 


Azazel piensa en un mejor futuro para los demonios y que hará que los humanos paguen.


Nina y Mugaro salen de compras al centro de la ciudad y Nina persuade al dueño de una tienda de ropa y accesorios a que le haga una rebaja si ella logra ganarle en un pulso. Nina se sale con la suya y ella y Mugaro adquieren vestidos, zapatos y accesorios para cada uno, pues Nina piensa que Mugaro es una chica como ella.


De regreso a la carroza, Nina y Mugaro ven como un esclavista trata mal a sus demonios y los tortura con piedras en un brazalete que responde a palabras mágicas. Nina le llama la atención y le dice lo que hace no está bien. El esclavista, molesto, le dice que la convertirá en su esclava también. Nina está lista para luchar, pero Mugaro interviene antes de que sea atacada, y hace uso del poder de su ojo rojo para anular el poder de los grilletes y hacerlos desaparecer, dejando a los demonios libres y dispuestos a vengarse del esclavista, quien sale corriendo en pánico junto a sus hombres.


Sofiel detecta el poder del Niño Sagrado y se apura en llegar donde Nina y Mugaro, pero no los encuentra. 


En el castillo, el líder de los Soldados Ónice reporta a Charioce que sospecha que hay dioses buscando al Niño Sagrado en la ciudad. Charioce le dice que los ignore, ya que su prioridad es encargarse del Demonio Andrajoso, ya que él los llevará al paradero del Niño Sagrado. El Soldado Ónice se extraña con la orden de ignorar a los dioses, pero la acata. 


Mientras tanto, los Caballeros Orleans entrenan bajo las órdenes del vice capitán Dias, pero Alessand no participa, ya que está decepcionado porque se unió a los Caballeros Orleans con la esperanza de poder conocer a Jeanne, pero en cambio tiene a un capitán despreocupado. Dias le dice que no se equivoque sobre Kaisar, ya que es un hombre íntegro que logró unirse a la unidad hace diez años, luego de defender la capital de demonios. 


Kaisar no está presente porque invitó a Rita a comer, dándole la falsa esperanza de que fue porque siente algo por ella. Pero en cambio, solo quería expresarle que no se siente digno de ser un Caballero Orleans porque quiere hacer lo correcto y no puede porque los métodos de Charioce son extremos. Además, le dice que entiende a Azazel, pero que tampoco está de acuerdo con su actuar. 


Kaisar los entiende ambos y no sabe qué hacer, estando él al medio. 


Rita le pega un puñetazo y le dice que el Kaisar que conoció hace diez años atrás no dejaría nunca de hacer lo correcto.


Por la tarde, Sofiel visita a Bacchus para preguntarle si de verdad ha estado buscando al Niño Sagrado, ya que debió haber sentido su poder hace un rato, pero Bacchus se reserva comentarios al respecto. Sofiel le reitera que la ayude y se retira. 


Nina queda mirando a Sofiel cuando sale de la carroza y, luego, le pregunta a Bacchus quien era esa mujer, pero Bacchus no dice nada.  Nina interroga a Hamsa, quien le cuenta que ella y Bacchus fueron compañeros hace mucho tiempo. Nina bromea y pregunta si realmente fue una compañera o una amante. Hamsa le sigue el juego y le dice que no es raro que compañeros se vuelvan amantes. Hastiado, Bacchus los calla. Para cambiar de tema, Nina le cuenta a Bacchus que Mugaro ahuyentó a gente mala cuando su ojo empezó a brillar, y que hizo que las piedras de los collares de los demonios desaparecieran. Este comentario llama la atención de Bacchus y Hamsa, quienes sospechan que Mugaro es el Niño Sagrado.


Paralelamente, Kaisar encuentra a Charioce en el salón de los Caballeros Orleans, el que cuenta la historia de Bahamut. 


Charioce le pregunta a Kaisar qué hacía él hace diez años, a lo que Kaisar contesta que era un cazarrecompensas y que nunca hubiera imaginado que se convertiría en capitán. Charioce le dice que también hubo un gran cambio en su vida, ya que cuando Bahamut apareció, no tenía la posibilidad de poner un pie en el palacio, ya que era el hijo de una concubina del rey. Pero, paradójicamente, Bahamut le dio la oportunidad de estar en el palacio y que han sido diez años movidos y sangrientos. Ha eliminado a quienes se interponían en su camino, derrotado dioses y conquistado demonios, y que, gracias a sus acciones, la especie humana fue capaz de conseguir un nuevo poder y que seguirá prosperando en el futuro.


Kaisar le dice a Charioce que entiende su forma de pensar, pero que la prosperidad a costa de dioses y demonios no será eterna y que solo hará que aparezcan más rebeldes como Azazel. 


Charioce insiste en que eliminará a todo al que se oponga a los humanos. Kaisar vuelve a insistir en que eso solo traerá más odio, pero Charioce insiste en que conseguirá el poder para evitar ese odio. Kaisar le dice que la cooperación entre humanos, dioses y demonios salvó a la humanidad de la extinción a causa de Bahamut. Charioce insiste en su punto de vista. Para él, salvarse de la extinción no es una razón para conformarse, pues la humanidad debe cambiar para enfrentar lo que sea, incluso a Bahamut, y que esa es su vocación como rey. 


Kaisar está de acuerdo en que la humanidad debe cambiar, pero que hacerlo a través del poder no es una verdadera evolución y no renunciará a su creencia de que las tres especies puedan vivir en paz. Charioce le dice que es un ingenuo, que no se explica cómo ha llegado a vivir tanto y que viva su vida a su manera, así como él lo hace con la suya, quien actúa pensando en lo correcto, y que, si llega a interferir en sus planes, lo matará.


De madrugada, mientras Mugaro y Nina duermen, Bacchus y Hamsa intentan verificar si Mugaro es el niño sagrado removiéndole los cabellos que tapan su ojo, pero terminan en un malentendido y con Nina tratándolos de pervertidos, especialmente a Bacchus. 


Cuando Mugaro despierta, su ojo rojo queda al descubierto, confirmándole a Bacchus y a Hamnsa que es el Niño Sagrado.


Estilo: El mensaje es dado principalmente por Kaisar y reforzado por Bacchus, quienes a pesar de tener que acatar órdenes y obedecer, tienen un fuerte sentido de lo que es correcto y lo que no.


Punto de vista: Predominan los de Kaisar y Charioce, siendo Kaisar un personaje que es fiel al rey, pero que pone primero sus principios; y Charioce alguien que cumple su deber y es fiel a sus principios al mismo tiempo.


Tono: Persuasivo


Recursos literarios fijos:

  • Temas transversales: 
    • Amor
    • Identidad y Secretismo
  • Símbolos transversales (motifs)
    • Color rojo
    • Llamas

Recursos literarios mutables:

  • Temas del episodio:
    • Deber y Principios
    • Cambios: Pasado vs. Presente vs. Futuro
    • Justicia e Injusticia

Conflictos: Deber vs. Principios


Elementos temáticos: 

  • Deber vs. Principios:
    • Charioce enfatiza que su vocación como rey es hacer evolucionar a la especie humana a través del poder. Piensa estar en lo correcto y que, como rey, es su deber hacerlo.
    • Kaisar se debate entre hacer lo que se le ordena y seguir sus propias creencias de acuerdo a lo que piensa que es correcto y le expresa a Charioce que, a diferencia de él, él cree que hay una forma en que los humanos, dioses y demonios coexistan pacíficamente, y que no es necesario pisotear a otros. Charioce le dice que si se interpone en su camino —si le desobedece—, lo matará.
    • Bacchus muestra cierto desinterés en obedecer las órdenes de Sofiel y buscar al Niño Sagrado por algún motivo que se desconoce, pero no se ha mostrado entusiasta al respecto desde que la tarea le fue encomendada. Se infiere que Bacchus está siendo fiel a sus propias creencias a pesar de tener un deber.
    • Azazel piensa estar en lo correcto al usar a Nina para su cometido, ya que tiene sed de venganza por cómo los humanos han degradado a los demonios, y siente que es su deber liderar a los demonios rebeldes para poder cambiar esta realidad.
  • Cambios: Pasado vs. Presente vs. Futuro:
    • Hace diez años, Charioce vivía alejado del palacio, ya que es el hijo bastardo de una concubina. Llegó a ser rey gracias al incidente de Bahamut.
    • Kaisar solía ser un cazarrecompensas y, ahora, es el capitán de los Caballero Orleans.
    • Charioce y Kaisar actúan según lo que representa un mejor futuro para la humanidad, de la misma manera que Azazel lo hace con los demonios.
  • Justicia:
    • Nina hace lo que piensa que es correcto cuando ve que un esclavista tortura a un demonio injustificadamente.
    • Mugaro usa su poder para liberar a los demonios torturados injustamente.
  • Amor:
    • Nina sospecha que Bacchus y Sofiel son pareja. Hamsa le dice que es una antigua compañera, pero que es normal que compañeros se vuelvan amantes con el tiempo.
    • Rita alberga la esperanza de que Kaisar la hubiera invitado a comer para confesársele.
  • Identidad y secretismo:
    • Nina piensa que Mugaro es una chica, así que va de compras con él y adquieren un vestido cada uno. 
    • Azazel revela su identidad, el Demonio Andrajoso, a los demonios rebeldes para ganarse su confianza y pedirles que se unan a su causa para vengarse de los humanos.

Símbolos: 

La comida juega un papel muy importante en la comunicación de mensajes y características de los personajes en este episodio.

  • Carne: Charioce consume carne cuando el líder de los soldados le reporta que se detectó poder divino en las calles de la ciudad.
    Al principio, Charioce la come a trozos y con cubiertos, pero cuando da la orden de ignorarlos y enfocarse en el Demonio Andrajoso, la toma con su mano y la devora. Esto simboliza su faceta cazadora: los demonios son su principal objetivo, no los dioses.

  • Té: Tomar el té con alguien simboliza la confianza y el respeto. Esto es para reforzar la idea de que Rita es alguien de confianza para Kaisar.

  • Color rojo: Simboliza el poder sobrenatural de Mugaro. También es el color de la escultura de Bahamut en el salón de los Caballeros Orleans.

  • Llamas: En la escena en la que Charioce come, se ve que las llamas de las velas del candelabro están alineadas con su personaje para simbolizar su fuerza y poder.

Escenarios: 

  • Ciudad Real de Anatae
    • Base de los demonios rebeldes
    • Centro comercial 
    • Castillo real
    • Salón de los Caballeros Orleans

Referencias: 

  • Caballeros Orleans: Alessand cuenta que el escuadrón se formó con Jeanne D’Arc a la cabeza, al igual que como sucedió en la vida real.

Presagiador: 

  • Escenas presagiadoras:
    • Charioce se queda pensando luego que de da la orden de ignorar a los dioses y enfocarse en el Demonio Andrajoso, quien los llevará al Niño Sagrado.
      Se puede inferir que no pretende matar al Niño Sagrado, siendo fiel a su palabra cuando le dijo a Jeanne que lo dejaría verlo una vez más.
  • Líneas presagiadoras:
    • Kaisar: Hace diez años, cuando el mundo estaba al borde de la destrucción, contemplé a hombres, dioses y demonios unirse para combatir a Bahamut. De no ser por esa cooperación, la humanidad habría perecido.

      Kaisar no solo solidifica su creencia en la paz y colaboración entre especies, sino que con estas líneas presagia que es un escenario que podría volver a repetirse y que deben convivir en armonía por si llegase a suceder en el futuro.

      Charioce:
      No te preocupes. Conseguiré el poder para evitar ese odio del que hablas.

      Estas líneas se relacionan directamente con los eventos del episodio 24, cuando Charioce dispara Dromos para acabar con Bahamut. En definitiva, cuenta con el poder para evitar ese odio, pero solo las acciones de Kaisar, sumadas a la muerte de Mugaro y el ataque de Bahamut permiten darle la razón en su totalidad a Charioce respecto a este poder capaz de evitar resentimientos.
    • Charioce: ¡Hace diez años, la humanidad se inclinaba ante los dioses y temía a los demonios! La humanidad debe cambiar. Cambiar y ser lo bastante fuerte para enfrentar a dioses, demonios e incluso a Bahamut. Y conseguir eso es mi vocación como rey.
      Kaisar: Puede que sea verdad que la humanidad debe evolucionar. Pero simplemente poseer poder, como lo sugiere, ¿es cambiar?

      Estas líneas son clave, ya que comunican las intenciones de Charioce: acabar con Bahamut. Es interesante que mencione a este monstruo, ya que hasta el momento todos piensan que Bahamut fue aniquilado por dioses, demonios y humanos hace diez años.

      Se tiene un presagio de que la misma colaboración se volverá a dar pronto, y que el poder del que Charioce habla no podrá, por sí solo, garantizar la evolución de la especie humana, sino que se necesita algo más, como lo menciona Kaisar. Esto también se resuelve en el episodio 24.

Personajes: 

  • Nuevos:
    • Esclavista:
      Descripción general: Esclavista de demonios que trabaja en el centro de la ciudad de Anatae junto a sus hombres.
      Descripción física: Alto, moreno, cabello blanco, de mediana edad. Usa un sombrero y ropas de piel y accesorios en su cabello. Además, posee un brazalete negro con una piedra verde que le permite torturar a sus esclavos.
      Descripción física: Cruel y despiadado. Le advierte a Nina que la convertirá en su esclava por haberle llamado la atención.
  • Previos:
    • Nina: Sale de compras con Mugaro y adquieren vestidos para cada uno de ellos, pues Nina piensa que Mugaro es una chica. Cuando se encuentran con un esclavista que tortura injustificadamente a los demonios que le sirven, expresa su descontento y acaba provocando al esclavista, quien declara que la convertirá en su esclava por su insolencia. Nina es ayudada por Mugaro, quien usa el poder contenido en su ojo izquierdo para liberar a los demonios esclavizados de sus grilletes, siendo éstos los que acaban saliendo tras su esclavista.

      Nina se da cuenta de que Mugaro usó su poder, y le pregunta qué hizo exactamente, pero al no poder hablar, Mugaro le comunica que ya no hay nada más de qué preocuparse.

      Al volver a la carroza, Nina ve a una mujer hermosa salir de ella, y pregunta quién era. Como Bacchus no le contesta, Nina fuerza una respuesta por parte de Hamsa, quien le cuenta que se trataba de una antigua compañera de Bacchus. Nina bromea, ya que cree que puede ser una ex-amante de Bacchus. A Bacchus no le gustan sus bromas, así que Nina acaba cambiando de tema y le cuenta que Mugaro ayudó a unos demonios esclavizados tras haber hecho brillar su ojo izquierdo. Nina se percata de que a Bacchus y a Hamsa les ha llamado sla atención el relato, pero cuando les pregunta qué les pasa, Bacchus solo se detiene a preguntarle a Mugaro porqué lleva un vestido.

      Por la noche, Nina se despierta al sentir que tiene a Bacchus y a Hamsa encima y, al pensar que son un par de pervertidos, patea a Bachus en la cara y los hace dormir afuera.

    • Charioce: El líder de la unidad Ónice le informa que han detectado la presencia de dioses en busca del Niño Sagrado en Anata,e y le pide órdenes para saber cómo proceder. Charioce, quien no tiene interés en pelearse con los dioses, le dice a su soldado que los ignore (*) y que se enfoque en el Demonio Andrajoso.

      (*): Charioce se comprometió a hacer que Jeanne vea a su hijo una última vez antes de matarlo, pero lo cierto es que todas sus acciones respecto a los dioses hasta el momento indican que no tiene intenciones de pelearse con ellos realmente. Si están en busca del hijo de Jeanne, solo debe enfocarse en encontrarlo primero y mantenerlo lejos de ellos. Pretende usarlo para persuadir a Jeanne a que se una a él, y sabe bien que, si lo mata, nunca podrá tener su lealtad y que los dioses le declararán la guerra si llega a hacerlo, un escenario que no le sería nada favorable si lo que busca es deshacerse de Bahamut.

      Al anochecer, en el salón de los Caballeros Orleans, le pregunta a Kaisar, a quien ha convocado al lugar, qué hacía hace diez años atrás, cuando tenía la misma edad que él ahora (25 años). Kaisar le dice que solía ser cazarrecompensas y que ahora es un Caballero Orleans. Charioce le cuenta que estos últimos diez años han sido movidos para él también, ya que solía vivir fuera del palacio por ser el hijo bastardo del rey y una concubina, pero que gracias al ataque de Bahamut llegó a la corona. Y que, gracias a ese cambio en su vida, pudo eliminar a quienes impedían que se acercase al trono y derrotado a los dioses y conquistado a los demonios, y que sus acciones hicieron prosperar a la humanidad y que lo seguirá haciendo en el futuro. 

      Kaisar piensa diferente a él, pues está seguro de que una prosperidad a expensas de dioses y demonios vaya a durar, y que su actuar solo llevará a que haya más Demonios Andrajosos en las calles. Charioce le dice que no importa lo que hagan, ya que eliminará a todos los que se le opongan. No obstante, Kaisar insiste en que engendrar odio solo traerá más odio que se volverá en contra los humanos. Charioce insiste en que, sin importar lo que suceda, conseguirá el poder para evitar ese odio.

      Kaisar sigue firme en su punto de vista y le relata que vio cómo dioses, demonios y humanos unieron fuerzas una vez para acabar con Bahamut y que, de no haber sido por esa cooperación, todos habrían perecido. Charioce, no conforme con esto, le dice que no se conforma solo con sobrevivir; él quiere que la humanidad evolucione para que ya no tenga que temerle ni a dioses, ni a demonios, ni a Bahamut, y que esa es su vocación como monarca (*). 

      Kaisar definitivamente coincide con él en que la humanidad debe evolucionar, pero que no podrá hacerlo simplemente a través de un poder como el que busca Charioce, y que debe haber una forma de que todas las especies viva en paz sin significar una amenaza las unas a las otras y que jamás renunciará a ella.

      Charioce le dice que es un hombre ingenuo, y que viva su vida a su manera, pero que, si interfiere en sus planes, lo matará.

      (*): Charioce quiere imponer el poder humano a tal grado, que le sea imposible a las otras especies atentar contra la humanidad. Desafortunadamente, él no lo entiende aún, pero esto solo acabaría fomentando el miedo hacia los humanos, cosa que atenta contra la verdadera paz. Por esa razón, Kaisar se muestra firme en su posición y que poseer un poder ilimitado no es el comodín que hará que la humanidad prospere positivamente. Basándose en su propia experiencia, lo único que hará cambiar a la humanidad serán las buenas relaciones entre las tres especies, todas ellas dotadas de un poder distinto que debe ser utilizado no para pelear entre ellas, sino para enfrentarse juntos a una amenaza más grande.
    • Azazel: Va a la guarida de los demonios rebeldes y se identifica como el Demonio Andrajoso para ganarse la confianza de los rebeldes de su especie en la superficie. Azazel está decidido a vengarse de los humanos el día en el que éstos celebran el haber invadido el infierno, para ello se compromete a usar al Dragón Rojo. Al mencionarlo, se gana la confianza de sus compañeros. Con el poder del Dragón Rojo (*) de su lado, los humanos no tendrán otra opción más que rendirse ante ellos.

      (*): Azazel, al igual que Charioce, piensa que solo teniendo un gran poder de su lado podrá imponerse ante los humanos; sin embargo, está contando con Nina, quien ya le había expresado que no tiene interés en entrometerse en sus asuntos y que solo lo ha salvado porque ha estado en riesgo de muerte. Azazel depende de un poder que no le pertenece, en lugar de hacerse de uno y pensar mejor en las decisiones que toma. 
    • Mugaro: Sale de compras con Nina, quien le regala un vestido pensando que es mujer. Al ver a su amiga encarar a un esclavista que abusa de sus demonios injustificadamente, le ayuda a quitárselos de encima haciendo uso de su poder, con el cual desintegra los grilletes de los esclavos, dejándolos libres. En este episodio, Bacchus y Hamsa confirman que es el Niño Sagrado cuando Nina les cuenta lo que es capaz de hacer y éstos confirman que tiene un ojo de distinto color mientras duerme. 
    • Kaisar: Se encuentra en una disyuntiva entre tener que obedecer a Charioce y aceptar sus métodos para imponerse y doblegar a dioses y demonios y en respetar sus propios principios pacifistas. A la vez, también entiende los motivos y motivación de Azazel, pero no está de acuerdo en que recurra netamente a la violencia. Para saber qué hacer frente a este dilema, invita a comer a Rita, con quien se desahoga. Tras golpearlo y refrescar su mente, Rita le dice que en lugar de lloriquear debería volver a tener la decisión del Kaisar que conoció hace diez años, aquel que no dudaba en hacer lo correcto.

      Gracias a las palabras de Rita, Kaisar es capaz de expresar su punto de vista a Charioce esa misma noche. Si bien su rey quiere lograr un mundo pacífico gracias a un poder que le permitirá aplastar a los que se le opongan y evitar el odio, Kaisar repara en que el tener un poder nada más no lo llevará a aquel mundo de paz que él piensa, y que no se rendirá hasta conseguir un mundo en el que humanos, dioses y demonios coexistan, aunque eso le cueste la vida.
    • Rita: Acepta la invitación a comer de Kaisar con la esperanza de que éste se le confiese, ya que lo quiere y espera a que él sienta lo mismo por ella. Pero para su decepción, Kaisar solo quería hablarle de su dilema al comprender el actuar tras los métodos extremos de Charioce y tener que apoyarlo como capitán de los Caballeros Orleans y no poder imponérsele porque sus principios son distintos y cree en la paz. También entiende los motivos y actuar de Azazel, pero piensa que son muy violentos también.

      Al aburrirla con su desahogo, Rita le pega un puñetazo, enojada por lo indeciso que es y no atreverse a hacer lo que piensa que es correcto, y porque la ilusionó al invitarla a comer con él.

    • Sofiel: No entiende porqué Bacchus no ha buscado al Niño Sagrado, y le vuelve a ordenar que le avise si es que llega a encontrarlo. Ignora a Hamsa cuando éste le pide que se lo lleve de regreso a la tierra de los dioses. Se retira de la carroza y vuelve a su búsqueda.
    • Bacchus: No está interesado en buscar al Niño Sagrado por alguna razón que aún no se revela. Cuando Sofiel se retira y Nina llega de regreso junto a Mugaro, Nina se pregunta si Sofiel es alguna ex-amante suya, pero Bucchus la calla. Nina luego le cuenta cómo Mugaro ayudó a unos demonios a los que les estaban haciendo cosas terribles tras hacer brillar su ojo izquierdo, y se da cuenta de que Mugaro es el niño que Sofiel le encargó buscar. Confirma que tiene ojos de distinto color por la noche, despertando accidentalmente a Nina, quien lo toma por un pervertido y envía a dormir al techo de la carroza junto a Hamsa.

    • Hamsa: Quiere volver a la tierra de los dioses e intenta hacerse el lindo con Sofiel, pero no le resulta. Cuando Nina le pregunta quién era la mujer atractiva que visitó la carroza, Hamsa le contesta que se trata de una antigua compañera de Bacchus. Cuando Nina piensa que en realidad es una ex-amante, se une a ella para reírse de su amigo.

      Poco después, cuando Bacchus se harta de sus burlas y Nina cambia de tema, aprende que Mugaro es el Niño Sagrado. Lo confirma horas más tarde junto a Bacchus.

    • Demonios rebeldes: El grupo se conforma de varios demonios, siendo dos de ellos los predominantes: Dante, el líder de los rebeldes; y Belphegor, quien fue anteriormente rescatada por Azazel.

      El grupo accede a escuchar a Azazel cuando éste les revela que es el Demonio Andrajoso y que tiene al Dragón Rojo de su lado.

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